Una de las medidas del Gobierno para hacer frente al déficit
de la Administración Pública es subastar muchos de los coches oficiales.
Así, el próximo 20 de mayo se subastará el último lote de
vehículos, compuesto por cien automóviles de marcas como Mercedes-Benz, Audi,
Lancia, Renault o Peugeot, matriculados entre 1994 y 2007.
Estos automóviles han sido calificados como “en rodaje con
reparación” y las marcas son tan variadas como los precios que oscilan entre
los 700 y los 4.000 euros.
Según ha explicado El Economista, los requisitos para poder
participar en la subasta exigen la necesidad de "constituir una garantía
que deberá cubrir, como mínimo, el 20% del valor de tasación del vehículo por
el que se pretenda pujar", por lo que el importe mínimo de la garantía a
constituir queda fijado en 140 euros. Dicha garantía será restada al importe
correspondiente al lote adjudicado.
De esta forma sabemos que el Gobierno se ahorrará unos dos millones
de euros únicamente en coste de amortización, sin tener en cuenta su mantenimiento
y el gasto de combustible.
El pasado año la Administración central disponía de 864
coches oficiales, con un total de 958 conductores, y con un gasto anual en
torno a 17.200 euros cada uno en concepto de renting, ya que sólo el
combustible destinado a esos vehículos supusieron un coste de 1,42 millones de
euros para las arcas del Estado.
Aquí puedes consultar el lote completo de coches oficiales a
subasta.